Desde el 15 al 19 de Julio los jóvenes camilianos en formación Cristian, Basil y Emanuel participaron en las misiones organizadas por la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Chile en las zonas afectadas por los aluviones ocurridos en Copiapó (Región de Atacama) en marzo de este año. Formaron parte de un grupo intercongregacional de 15 personas que se dedicaron a escuchar, contener y animar en la esperanza a familias afectadas por esta catástrofe natural en las localidades de Copiapó, Tierra Amarilla y Los Loros. Si bien ha sido una experiencia fuerte ver los estragos materiales y psicológicos que son visibles a tres meses y medio de los acontecimientos, también se percibe el paso de Dios en medio de su pueblo que sufre y que hace surgir lo mejor de muchos corazones con el objetivo de salir adelante nuevamente y da oportunidad para valorar las realidades verdaderamente importantes de la vida.

Los jóvenes camilianos tuvieron así la oportunidad de vivir más directamente el carisma de caridad y cercanía con los que sufren que enseñó nuestro Padre Fundador, sirviendo a Cristo presente en los hermanos, y además pudieron compartir junto a otros hermanos y hermanas una vivencia de vida consagrada, respondiendo al llamado a ser alegres, profetas y cercanos a los gozos y tristezas del Pueblo de Dios.

Emanuel, Basil y Cristian en la Parroquia de Tierra Amarilla

Junto a la imagen de la Virgen del Carmen, los misioneros, encabezados por el P. Guido Castagna, párroco de uno de los sectores más afectados, visita una de las aldeas de emergencia del pueblo de Los Loros

En la procesión de la Virgen del Carmen en el pueblo de Los Loros

Misioneros en camino

Celebrando la Eucaristía en la Población Pintores de Chile (Copiapó), junto con el Obispo de la Diócesis, Mons. Celestino Aós.

«Quería decirles una palabra, y la palabra era alegría. Siempre, donde están los consagrados, siempre hay alegría». Papa Francisco