Como cada año se ha realizado el rito del pesebre viviente en el Hospital Parroquial, este año se añadió la visita del Obispo a todos los enfermos y personal del hospital a través de una procesión por los servicios del Hospital. Todo se ha concluido con una Santa Misa bien animada. Un coro folclórico de villancicos ha acompañado la procesión y otro coro la Santa Misa.
Damos gracias a Dios por poder ser libres en Chile de expresar nuestra fe y nuestras devociones sin límites con el beneficio de tantos enfermos que lloraban de conmoción por esta visita y bendición inesperada del obispo a su cama.