En estas fotos se puede apreciar el trabajo de 7 años y la buena convocatoria de la Hna Luz con el personal de visita a los enfermos en hospital y a domicilio.
La Misa en la Catedral por la fiesta de San Alberto Hurtado organizada por la Hna Dora, responsable diocesana de la pastoral social, ambas son Hermanas de la Consolación y con preparación al Camillianum de Roma en pastoral de la salud.
La comunidad de las Hermana de la Consolación está compuesta por tres hermanas que viven en Alto Hospicio, una comuna pobre cerca de Iquique con un trabajo misionero y evangelizador a la extrema periferia de la sociedad como quiere el Papa y la Iglesia hoy. La tercera hermana, María, viene de 17 años de misión en Corea y es asistente social. Esta es la belleza de la Iglesia de la Caridad, presente como levadura en la masa para hacerla fermentar y hoy con comunidades pequeñas, pero llenas de “luz” en las tinieblas, fuentes de “mística” para un mundo secularizado.